Conservar las muestras correctamente en el laboratorio es vital para garantizar que los análisis y estudios sean precisos y confiables. Sin un almacenamiento adecuado las muestras pueden sufrir alteraciones, perder propiedades o contaminarse, lo que impacta negativamente los resultados. A lo largo de este artículo echaremos un pequeño vistazo a las detalles más importantes a tener en cuenta al querer conservar muestras en un laboratorio
Métodos de conservación de muestras
En un laboratorio la conservación de las muestras varía en función de la naturaleza que sea la muestra. Cuando nos referimos a la naturaleza de las muestras hablamos del tipo de material o composición de la muestra que, en términos generales, puede ser uno de los siguientes tipos:
- Muestras biológicas: Como tejidos, fluidos corporales (sangre, orina), ADN, ARN, células, bacterias, etc.
- Muestras químicas: Sustancias o compuestos químicos como ácidos, bases, disolventes o cualquier sustancia utilizada en experimentos de química.
- Muestras sólidas: Materiales en estado sólido como minerales, tejidos deshidratados, alimentos secos o sólidos utilizados para análisis físicos.
- Muestras líquidas: Soluciones acuosas, sueros, cultivos líquidos, etc.
- Muestras gaseosas: Gases como oxígeno, dióxido de carbono, nitrógeno entre otros que necesitan métodos específicos de conservación.
Cada tipo de muestra tiene propiedades físicas y químicas únicas que requieren diferentes condiciones de conservación, como son: temperatura, presión, humedad y protección frente a la contaminación o degradación.
- Conservación de muestras biológicas: Las muestras biológicas incluyen tejidos, fluidos, ADN, ARN, células, y organismos enteros. Son extremadamente sensibles a factores como la temperatura, la luz o el tiempo de exposición. Los métodos más comunes para su conservación son:
- Refrigeración (0-4°C): Ideal para la conservación a corto plazo de muestras biológicas como tejidos, sangre o cultivos celulares. Este método ralentiza el crecimiento bacteriano y la degradación de compuestos orgánicos.
- Congelación (-20°C a -80°C): Utilizado para almacenar muestras biológicas por largos periodos de tiempo. El ADN, el ARN y las proteínas se conservan mejor en congeladores que alcanzan los -80°C, como los congeladores de ultra-baja temperatura que aseguran la estabilidad a largo plazo.
- Criopreservación: Para preservar células o tejidos vivos se usa nitrógeno líquido (-196°C) lo que detiene cualquier proceso biológico. Los criocontenedores con nitrógeno líquido son fundamentales para garantizar que las muestras se mantengan en condiciones óptimas durante largos periodos.
- Preservación química: Las muestras biológicas pueden preservarse en soluciones como el formaldehído o etanol, esto es común en la histología para el almacenamiento de tejidos y órganos en procesos de estudio microscópico.

Congelador
- Conservación de muestras químicas: Las muestras químicas se caracterizan porque suelen requerir condiciones específicas de temperatura y protección frente a la luz o aire para evitar la degradación o el cambio en sus propiedades:
- Refrigeración y congelación: Muchos compuestos químicos requieren bajas temperaturas para mantener su estabilidad, en especial aquellos que son fotosensibles o que reaccionan al oxígeno. Existen refrigeradores de laboratorio específicos para compuestos químicos que mantienen este tipo de muestras de manera segura.
- Recipientes sellados: Aunque parezca algo banal, utilizar frascos herméticos o sellados al vacío es fundamental para mantener compuestos volátiles o que reaccionan al aire en buenas condiciones. Los desecadores también son útiles para proteger sustancias químicas que no deben absorber humedad.
- Conservación de muestras sólidas: Las muestras sólidas como minerales, alimentos secos o tejidos deshidratados requieren métodos de conservación que eliminen la humedad y eviten su contaminación:
- Deshidratación: Se emplea para eliminar la humedad de muestras sólidas utilizando estufas de secado o secadores al vacío para prevenir la descomposición.
- Liofilización: Para muestras biológicas sólidas como enzimas o proteínas se utiliza la liofilización. Este proceso implica congelar la muestra y después eliminar el agua por sublimación, conservando así su estructura química sin degradación.
- Conservación de muestras líquidas: Las muestras líquidas como sueros, soluciones y cultivos requieren cuidado para evitar la evaporación, la contaminación o la descomposición:
- Refrigeración o congelación: La temperatura es clave para ralentizar procesos químicos que puedan alterar el líquido. Los congeladores de laboratorio y los criopreservadores son esenciales para evitar la evaporación y mantener la pureza de los líquidos.
- Uso de recipientes sellados: Utilizar frascos estériles y tubos sellados al vacío asegura que las muestras líquidas no se contaminen ni evaporen. En algunos casos, los líquidos deben almacenarse en ambientes controlados, donde también se monitorizan niveles de humedad y presión.

Muestras de orina
- Conservación de gases
- Cilindros presurizados: Los gases en el laboratorio como el oxígeno, nitrógeno o dióxido de carbono se almacenan bajo presión en cilindros especializados que eviten fugas o contaminación. Estos cilindros hay que mantenerlos a la temperatura adecuada y alejados de fuentes de calor.
Factores a tener en cuenta
- Naturaleza de la muestra: Como hemos detallado cada tipo de muestra requiere su propio método de conservación. Es importante conocer las características del material con el que se está trabajando para elegir el método adecuado.
- Tiempo de almacenamiento: Las muestras que solo deben conservarse por cortos periodos pueden mantenerse en refrigeración, pero si se requieren meses o años de conservación,¡ se deben emplear congeladores a baja temperatura o criopreservadores.
- Evitar la contaminación: Siempre que se conserven muestras es esencial utilizar recipientes estériles y bien sellados para evitar contaminación, oxidación o la acción de microorganismos.
- Manejo adecuado del equipo: Dispositivos como congeladores, criocontenedores y desecadores deben mantenerse en condiciones óptimas y monitorearse regularmente para evitar fallas que comprometan las muestras.
Errores Comunes
- Uso incorrecto de temperaturas: Almacenar muestras biológicas a temperaturas incorrectas puede llevar a la degradación de proteínas, ácidos nucleicos o células.
- Contaminación cruzada: La falta de precauciones en el manejo de muestras puede llevar a resultados de análisis comprometidos o inexactos.
- No verificar el equipo regularmente: El mal funcionamiento de congeladores o criocontenedores puede resultar en la pérdida de todas las muestras almacenadas.